6 de Marzo del 2025
"Mas nosotros esperábamos que él era el que iba a redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es el tercer día desde que esto ha acontecido" Lucas 24:21
Siempre he sentido una gran pena que en el camino a Emmaus los discípulos no hubiesen dicho a Jesús, "Nosotros aún confiamos;" en vez de "Nosotros esperábamos." Ello es muy triste, porque se refiere al pasado. Ellos debieron haber dicho, "Todo está contra nuestra esperanza, parece ser que nuestra confianza fué en vano, pero no por esto desistimos; creémos que volveremos a verle." Pero en vez de esto, ellos caminaban a Su lado declarando la pérdida de su fé, y Él tuvo que decirles, "¡Oh, necios y tardos de corazón para creer!"
¿No nos encontramos en el mismo peligro de que se nos digan estas palabras? Nosotros podemos soportar perder algo o todo, con tal que no perdamos nuestra fe en el Dios de amor y de verdad.
No pongamos nuestra fe, como lo hicieron estos discípulos, en un tiempo pasado.-"Nosotros esperábamos," sino que digamos eternamente, "Yo confío."-Crumbs.
Con cánticos, Señor,
Mi corazón y voz
Adoran con fervor
A Tí, bendito Dios.
En tu mansión yo te veré,
y galardón feliz tendré.
Tú eres, ¡Oh Señor!
Mi sumo, todo bien;
Mil lenguas, tu amor
Cantando siempre estén,
En tu mansión yo te veré,
y galardón feliz tendré.
El profeta Jeremías recibe un mensaje triste de Dios en el capítulo 3: 12 y 13 Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Un pueblo que teniendo el perfecto consejo de Dios elige quedarse con sus propios pareceres y pensamientos, haciendo su camino según siente y eso lo lleva a distanciarse de todo lo maravilloso que Dios les había concedido y experimentan la tristeza de malas decisiones, de errores de apreciaciones falsas y sufren quebrantos por esas elecciones. Pero bendito sea Dios que en su infinito amor los vuelve a llamar a volverse a Él. Jeremías 3:14 y 15 Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
Perder la fe, es perder la seguridad en el camino trazado delante nuestro, y comenzar a decidir espontáneamente sin saber para donde ir, y hacer lo que sale, es como estar a la deriva, Sin embargo Dios nos propone un camino seguro, perfecto y fiable, porque "Él está allí, y Él es nuestra seguridad"
Es tiempo de redescubrir el plan perfecto del Señor acercándonos a su lado para oírlo y verlo en nuestra vida abrazando nuestro ser para ser sanos, libres y revivificados por Él por su perfecto camino a bendición.
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