"Será llamado Emmanuel ... Dios con nosotros." Mateo 1:23, Versión Moderna." "Príncipe de Paz." Isaías 9:6.
Juan 1:29-34 El Cordero de Dios
29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. 34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.
Hace algunos años se publicó una postal de Navidad que llamó mucho la atención, Dicha postal se titulaba, "Si Cristo no hubiese venido." Tenía su fundamento en las palabras de nuestro Salvador, "Si yo no hubiese venido." La postal representaba a un pastor evangélico que en la mañana de Navidad, se había quedado dormido en su despacho y soñaba en un mundo en que Jesús nunca había venido.
En su sueño, creía que estaba en su casa y no podía ver las botas y calcetines que en dicha festividad los niños colocan junto a la chimenea, ni campanitas de Navidad, ni coronas de acebo, ni Jesús para consolar, alegrar y salvar. Salió por las calles y no encontró iglesias con sus aspirales señalando hacia el cielo. Volvió a casa, se sentó en su biblioteca, pero todos los libros que hablaban del Maestro habían desaparecido.
Sonó la campanilla de la puerta y un joven le dijo que fuese a visitar a su pobre madre que estaba muriéndose. Inmediatamente se fué con el hijo desconsolado para confortar a la madre, y al llegar a la casa se sentó a la cabecera de la cama y dijo, "Tengo algo que podrá consolarla." Abrió su Biblia para buscar una promesa familiar, pero ella terminaba en Malaquías y no había ni Evangelio ni promesa de esperanza y salvación, así que lo único que pudo hacer fué inclinar su cabeza y llorar con ella con amargura y desesperación.
Dos días después, se encontraba junto el ataúd de la mujer, conduciendo su funeral, pero no había ningún mensaje de consuelo, ni palabras referentes a la gloriosa resurrección, ni un cielo abierto, sino solamente "polvo y polvo, cenizas y cenizas, "y una larga y eterna despedida." Finalmente se dió cuenta que "Él no había venido" y comenzó a llorar amargamente en su sueño pesaroso.
De repente despertó, y un gran grito de gozo y alabanza salió de sus labios cuando oyó cantar al coro de su iglesia que estaba junto a su casa:
"Venid, fieles todos, alegres y triunfantes,
Venid, venid y marchemos a Belén
y al Rey de los Ángeles nacido veremos,
Venid, adoremos a Cristo el Señor.
Alegrémonos y gocémonos hoy porque "El ha venido." Y recordemos la anunciación del ángel, "He aquí, os traigo nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo, que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor." Lucas 2:10, 11.
Pidamos a Dios que nos utilice para ayudar y extender Su reino entre aquellos que viven en países paganos y carecen de un bendito día de Navidad. "!Id, comed carnes gordas, y bebed vinos sabrosos y ENVIAD PORCIONES A AQUELLOS PARA QUIENES NADIE HA HECHO PROVISIÓN!" Nehemías 8:10. Versión Moderna.
Juan 1:1 El Verbo hecho carne
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Filipenses 2: 5-8 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
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