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miércoles, 31 de diciembre de 2025

A Dios la Gloria.



 "Hasta aquí nos ayudó Jehová." 1 Samuel 7:12.

La palabra “hasta aquí” se parece a una mano señalando al pasado. ¡Veinte años o setenta, y no obstante, "hasta aquí nos ayudó el Señor!" En estado de pobreza, en la riqueza, enfermedad, salud; en nuestro país o en el extranjero, en tierra o mar; en la honra y deshonra, en la perplejidad, en la alegría, en la prueba, en el triunfo, en la oración, en la tentación, "hasta aquí nos ayudó el Señor."

Nosotros nos gozamos mirando a lo largo de una avenida de árboles. Es delicioso el contemplar desde el extremo de una larga vista, una especie de templo verde con columnas de ramas de árboles y arcos de hojas. Aún así, echa una mirada retrospectiva a los largos sufrimientos de tus años, a las ramas verdes de misericordia que han ceñido tu cabeza y a las columnas fuertes, cariñosas y fieles que sostienen tu alegría.

¿No hay en las ramas de más allá algunos pájaros cantando? Con toda seguridad debe de haber muchos y todos cantan acerca de la gloria que "hasta aquí" han recibido.

Pero la palabra también señala hacia adelante. Porque cuando una persona llega hasta un cierto lugar y escribe "hasta aquí," aún no ha llegado al fin, hay que atravesar otras distancias para ello. Más pruebas, más alegrías, más tentaciones, más triunfos, más oraciones, más victorias, y después viene la enfermedad, la vejez y la muerte. ¿Pero termina aquí todo? ¡No! hay más aún; un despertamiento a la semejanza de Jesús, tronos, arpas, canciones, salmos, vestidos blancos, el rostro de Jesús, la sociedad de los santos, la gloria de Dios, la plenitud de la eternidad, la felicidad sin límites. 

C. H. Spurgeon. -.Oh, creyente, toma aliento y eleva con confianza y gratitud tu "Ebenezer," por que "El que hasta aquí te ha ayudado, te ayudará a través de todo el camino." Que perspectiva tan gloriosa y maravillosa ha de revelar a tu ojo agradecido tu "hasta aquí," cuando lo leas con la luz Celestial.-

Los pastores alpinos tienen la magnífica costumbre de terminar el día cantándose el uno al otro una canción nocturna de despedida. El aire es tan cristalino que hace que la canción se oiga a largas distancias. Cuando empieza a anochecer, reúne el ganado y lo conducen cantando por los senderos: "Hasta aquí el Señor me ha ayudado. Alabemos Su nombre!" y por último, con gran amabilidad cantan los unos a los otros la amistosa despedida: "Buenas noches, buenas noches!" El eco de éstas palabras pasa resonando suavemente de una parte a otra hasta que desaparece a larga distancia.

Así que llamémonos los unos a los otros por medio de la oscuridad, hasta que la oscuridad adquiera el sonido de muchas voces que alientan al ejército peregrino. Deja que los ecos se reúnan hasta que truene una verdadera tormenta de aleluyas alrededor del trono de Zafiro y al amanecer nos encontraremos al borde del mar de cristal, gritando con el ejército redimido, "Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás."

"Esta es mi canción a través de los siglos sin fin,' Jesús me guió por todo el camino." "!Y OTRA VEZ DIJERON, ALELUYA!" Apocalipsis 19:3.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Hebreos 12:1-3 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

Romanos 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

1 Timoteo 6:12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.

Juan 5: 21-25 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. 24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. 

Juan 5:39-40 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

Romanos 10:17 Así que la (convicción de lo correcto) fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

1 Corintios 15:19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.


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