Cuando la voluntad del ser humano se ve movilizada por sus emociones hasta el mas centrado se vuelve desquiciado. Lo vemos en crímenes de los que podemos llegar a leer o ver en alguna noticia, seguido del testimonio de algún vecino diciendo: No puede ser que haya hecho eso alguien tan atento , tan calmado, alguien tan centrado y correcto.
La pregunta que resurge es: ¿Qué lo llevó a actuar de esa forma? Dios nos responde de manera simple y acertada, sencilla y profundamente: Jeremías 17: 9 y 10 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y sin remedio; ¿quién lo conocerá? Yo, Jehová, escudriño la mente y pongo a prueba el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. podemos certificar que es así por hechos que hoy día siguen demostrando estas verdades dichas con tanta antelación por Dios. El Salmista llega a decir: Salmo 139: 23 y 24 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.
Que bendición es encontrar que junto con la exposición de la falta llega a nosotros de parte de Dios la solución, con anticipación Jeremías 17 : 7 y 8 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
En Dios está todo lo que necesitamos para desligarnos de lo malo y vivir una vida plena hacia el camino eterno trazado por Jesús.
¡Que tengas una preciosa jornada!
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