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martes, 4 de noviembre de 2025

La voz de Dios es suficiente.



 "Cuando yo estaba entre los cautivos junto al río de Chebar, los cielos se abrieron y vi visiones de Dios y la mano del Señor fue allí sobre mí." Ezequiel 1:1, 3. Versión Inglesa.

No hay ningún comentario de las Escrituras que valga ni la mitad que un cautiverio. Los Salmos antiguos contienen para nosotros un nuevo sentimiento cuando nos sentamos junto a nuestro "arroyo de Babel," y su sonido nos produce un nuevo gozo al encontrar cambiada nuestra cautividad como las corrientes en el sur.

El hombre que ha visto mucha aflicción, no se deja separar con muy buena gana de su ejemplar de la Palabra de Dios. Cualquier otro libro puede parecerse a otros que es idéntico al suyo; pero para él no es así, porque sobre las páginas viejas, manchadas y estropeadas de su Biblia, él ha escrito en caracteres invisibles para los demás, la historia de sus experiencias, y a menudo va a las columnas de Bethel o a las palmeras de Elim, las cuales son para él los recuerdos de algún capítulo crítico de su historia.

Si queremos sacar algún beneficio de nuestra cautividad, entonces tenemos que aceptar la situación y hacer el mejor uso de ella. El enojarse porque se nos haya privado de algo o arrebatado cualquier cosa, no mejora las cosas, sino al contrario, lo que hace es impedir que puedan mejorarse aquellas cosas que han quedado. Si el lazo está apretado es porque lo hemos estirado hasta lo infinito.

El caballo impaciente que no sobrelleva su cabestro con sosiego, lo único que consigue es estrangularse en su pesebre. El animal fogoso que es reacio con su yugo, se hiere en su lomo. Todos sabemos la diferencia que existe entre el estornino impaciente del cual Sterne escribió: lastima sus alas contra los alambres de la jaula y grita, "No puedo salir, no puedo salir," y el canario apacible que se posa sobre su percha cantando, y sobrepuja en excelencia a la alondra que se remonta hasta las puertas del cielo.

Ninguna calamidad puede ser para nosotros un mal, si la colocamos delante de Dios en una oración directa y fervorosa. Porque lo mismo que una persona que se guarece de la lluvia debajo de un árbol puede encontrar fruto en sus ramas sin haberlo buscado, de la misma manera al buscar refugio debajo de la sombra de las alas de Dios, siempre encontraremos en Dios, más de lo que hemos visto o conocido anteriormente.

Es por medio de las pruebas y aflicciones como Dios se revela a nosotros muy a menudo; y el vado de Jabbot conduce a Peniel, donde nuestra lucha tiene como resultado el que "veamos a Dios cara a cara" y el conservamiento de nuestras vidas. ¡Oh, cautivo! Guarda esto para ti y Él te concederá "canciones por la noche" y convertirá para ti "la sombra de muerte, en la mañana."-WiIliam Taylor.

"El sometimiento a la voluntad divina, es la almohada más blanda en que podemos recostarnos."

Isaías 26:12 Jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras.

Isaías 35:8 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.

Isaías 43:2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Salmos 91: 1-2  - Camino de obedienciaEl que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

2 Corintios 4: 16 -18 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. 17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.


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