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lunes, 3 de noviembre de 2025

El valor del sacrificio.



Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas."Josué 1:3, 7, 9.

Los juguetes y las chucherías se obtienen fácilmente, pero por las cosas que valen, hay que pagar un precio muy elevado. La cumbre más elevada del poder siempre se compra con sangre. Tú puedes llegar a la cumbre, si tienes la sangre suficiente para pagar. Esa es la condición para conquistar las alturas sagradas  en todas partes. La historia de los verdaderos heroísmos es la historia de la sangre sacrificada. Lo más valioso de la vida y el carácter, no es algo que debemos al soplo de los vientos errantes. Es la maduración que produce la presión, cuando se pasa por medio de grandes aflicciones.

Las grandes verdades cuestan mucho; las verdades comunes, tales como las que el hombre da y recibe de un día a otro, se encuentran muy fácilmente en el camino de nuestra vida, transportadas por algún viento negligente.

Las grandes verdades, cuestan mucho. No se obtienen por la casualidad, ni por medio de nuestros sueños dorados, sino que se obtienen en la gran batalla que el alma sostiene, luchando furiosamente contra los vientos y corrientes enemigas.

Dios por medio de Su mano poderosa, en medio de nuestros conflictos, aflicciones y temores, labra el subsuelo del corazón estancado y hace que brote la semilla de la verdad aprisionada que allí se encuentra.

La verdad brota como la cosecha de un campo bien cultivado del espíritu afligido, de las horas difíciles en que estamos debilitados, de la soledad y quizás del dolor. Entonces el alma comprende que su llanto no ha sido en vano.

La capacidad para conocer a Dios, se aumenta cuando El nos coloca en circunstancias que nos obligan a ejercitar la fe. Así que, cuando nuestro camino esté sitiado con dificultades, demos gracias a Dios por la molestia que se toma en esto por nosotros y recostémonos en Él con firmeza.

"Cualquiera que procurare salvar su vida, la perderá, y cualquiera que la perdiere la salvará." Lucas 17:33.

Deuteronomio 6:4-9 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. 

Que en las puertas de tu mente, de tu corazón y en las puertas de tu voluntad este escrita la VERDAD ABSOLUTA,  La PALABRA de DIOS, no te apartes de ellas ni con excusas ni con justificaciones, sino que ames y abraces lo que Él dijo.

Salmo 125:1 Los que confían en Jehová son como el monte de SionQue no se mueve, sino que permanece para siempre.



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