Confiar en la soberania de Dios nos lleva a reconocer que es Él quien nos habla desde sus Palabras en la Biblia, para llevarnos de la mano, bajo su cuidado. Nos amonesta en Hebreos 12:25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. No debemos olvidar que es el Espiritu Santo que nos interpela desde el corazón de Dios a que seamos hijos obedientes, pueblo santo, linaje escogido, no como motivo de alarde, sino de compromiso y responsabilidad, llevamos y portamos en nuestra vida el llamado de un Dios tres veces santo, que al hablarnos nos advierte sobre lo que es bueno y aquello que nos puede perjudicar, no lo olvidemos, sino mas bien tengamos presente su mensaje y si oimos hoy su voz no endurezcamos nuestros corazones. Él nos corrige para bendición y crecimiento. La Paz de Dios y la revelación de su Espiritu sea con cada uno, ¡Amén! Bendecida jornada y gracias por acompañarnos en esta nuevo día que inició, el Señor les bendiga.
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