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lunes, 27 de abril de 2020

Altivez de ojos, y orgullo de corazón son pecado PARTE3

Proverbios 21:3-4  Hacer justicia y juicio es a Jehová, Más agradable que sacrificio. Altivez de ojos, y orgullo de corazón,Y pensamiento de impíos, son pecado.




Para culminar con nuestra reflexión dejamos los siguientes consejos:

Pasa tiempo con Dios
El lugar donde aprendemos a ser humildes es con Dios, ya sea porque nos quebranta o porque al estar con El descubrimos lo pequeños que somos.

Sal 119:67  Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra
Mt 11:29  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

Medita en tu condición
Detenernos y darnos cuenta de cómo es Dios quien obra en nuestras vidas y que somos lo que somos y tenemos lo que tenemos por Su gracia y misericordia crea en nosotros humildad y un corazón agradecido.

Sal 103:1-5 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
Sal 8:3-4  Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,  Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?

Vivimos en un punto del gigantesco espacio creado por el Todopoderoso, un punto que cabe en un haz de luz si estas situado a unos cuantos millones de kilómetros. Ver foto

Reconoce que es Dios quien hace la obra
Es necesario que nuestro corazón entienda que es Jesús obrando en nuestras vidas quien hace la diferencia. Suya es la santidad, el poder, la autoridad y toda la tierra, es en El en quien existimos y donde nos movemos. No hay lugar para la altivez en ello.

Jua 15:5  Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Vive lo que vayas aprendiendo
Recordemos que el cristianismo no es teoría, es práctica. Convierte tu vida diaria en una vida de humildad y obediencia a tus autoridades.

Stgo 1:22  No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos.

.....y por sobre todo Llévenla a la práctica.


Conclusión
Huyamos del orgullo y la soberbia ya que tarde o temprano nos llevaran a egoísmo y dañará todas nuestras relaciones incluyendo la que tenemos con Dios. Vivamos con humildad dependiendo de Dios y confiando en El. No nos creamos que somos los Omnipotentes, porque solo Dios lo es. El esta para ello. Reconozcamos todo esto, y El nos ayudará a modificar eso que ni nosotros podemos hacerlo por nosotros mismos, el nos atenderá si somos humildes (Sal 138:6). Dio te Guie y te guarde. Bendiciones


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