Domingo 1 de Junio de 2025
"Este es el reposo, dad reposo al cansado, y este es el refrigerio." Isaías 28:12
Muchas veces, me parece, el Señor nos quisiera hacer las siguientes preguntas:
¿Por qué te turbas a tí mismo? ¿De qué te sirve el que te irrites? Estás a bordo de un buque, el cual no puedes dirigir aunque el gran Capitán te ponga en el timón. A tí no te es posible ni aún erizar la vela, y sin embargo te atormentas como si fueras el capitán y el timonero. No te impacientes, Dios es el Capitán.
¿Crées que todas estas turbaciones y alborotos exteriores demuestran que Dios ha dejado Su trono? No, hombre, Sus corceles galopan furiosamente y Su carroza es la tempestad, pero en sus mandíbulas llevan un bocado y El tiene las bridas en Sus manos y los guía como Él quiere. Cree que Jehová continúa siendo el Capitán. ¡Qué la paz te acompañe! No tengas miedo. -C. H. Spurgeon.
Te suplico que no desesperes. Esta es una tentación peligrosa y refinada y no una tentación grosera del enemigo. La melancolía contrae y marchita el corazón, y lo inhabilita para recibir las impresiones de la gracia. Exagera y da un falso colorido a las cosas y hace que tu carga sea demasiado pesada para sobrellevarla. Los designios de Dios con respecto a tí, y los métodos que Él usa contigo son infinitamente sabios.
En el abismo de dolor,
O en donde brille el sol mejor,
En dulce paz, o en lucha cruel,
Con gran bondad me guía El.
No abrigo dudas, ni temor,
Pues me conduce el buen Pastor.
Tu mano quiero yo tomar,
Jesús, y nunca vacilar;
Pues sólo a quien te sigue fiel
Se oye decir: me guía El.
-E. Velasco.
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