"Porque Dios me hizo fértil en la tierra de mi aflicción."
Génesis 41:52.
Están cayendo las lluvias de verano. El poeta las observa desde su ventana. Con su feroz caída baten y golpean el terreno. Pero el poeta en su imaginación no ve solamente los chaparrones que están descendiendo delante de sus ojos. El ve infinidad de bellísimas flores que pronto han de brotar del terreno bañado, y que han de inundarlo con una belleza y fragancia insuperable.
Quizás alguno de los hijos a quienes Dios está corrigiendo, estará diciendo ahora: "Esta lluvia es demasiado fuerte para mí esta noche." "Están lloviendo tentaciones sobre mí, que parecen estar más allá de mi poder para soportarlas. Los contratiempos están lloviendo velozmente y derrotando todos mis planes escogidos. Privaciones están lloviendo en mi vida, las cuales hacen a mi oprimido corazón temblar en la intensidad de su sufrimiento. Seguramente, la lluvia de la aflicción está abatiendo mi alma en estos días."
Tú estás equivocado. No es lluvia lo que llueve para tí,están lloviendo bendiciones. Porque si tú quisieras solamente creer la Palabra de tu Padre, verías que bajo esa lluvia castigadora están naciendo flores espirituales de tal fragancia y belleza como nunca crecieron antes en aquella vida tuya apacible y sin corregir.
Verdaderamente tú ves la lluvia. ¿Pero ves también las flores? Tú estás afligido por las pruebas. Pero Dios ve la flor suave de la fé que está brotando en tu vida bajo aquellas pruebas. Tú te amilanas a causa del sufrimiento, pero Dios ve, que en tu alma está naciendo una tierna compasión hacia otros que sufren. Tu corazón se oprime bajo un profundo dolor; pero Dios vé la profundidad y el enriquecimiento que aquel dolor te ha traído.
No están lloviendo aflicciones para tí. Está lloviendo ternura, amor, compasión, paciencia y millares de otras flores y frutos del bendito Espíritu, las cuales están aportando a tu vida tal enriquecimiento espiritual, como jamás podría haberlas engendrado en lo íntimo de tu alma la plenitud de toda la prosperidad mundana y el reposo.-J. M. McConkey.
2 Corintios 9:8 - 12... Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios.
Meditemos más bien en ¿que esta produciendo en nuestra vida la Palabra de Dios?, ¿que cosas estan cambiando?, ¿que esta profundizando en mi el Espíritu santo produciendo fruto y maduración en mí con su Gracia y su Presencia? ¿será que no lo noto? o ¿Será qué solo veo lo que me rodea?. Alza tus ojos al cielo, ¿de dónde viene tu socorro?, Tu socorro viene del Dios que hizo los cielos y la tierra. Solo dejalo hacer, tu mientras has lo que Él te dijo que hagas a través de su Palabra profética más segura, donde sus pensamientos y sentimientos están plasmados y comprobarás su buena, perfecta y agradable voluntad para tu vida. Bendecida Semana.
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