¡Hay libertad!¡Alabado sea Dios, que Él es bueno y para siempre es su misericordia!
Nos ha redimido con propósito, nos ha hecho libres. Cuantos aún en estos tiempos están viviendo esclavizados por angustias, por dolores emocionales, por tristezas que no han soltado, por recuerdos que aun angustian. Pero traemos un mensaje de libertad que podemos compartir y transmitir desde el escudriñar la Palabra de Dios y saber que en ella esta contenida la buena voluntad de Dios, sus buenos deseos y sus pensamientos de paz. El salmista decía: Muchas son las aflicciones del Justo pero de TODAS ellas lo librará el Señor. Hoy nos toca poner nuestra confianza en Dios y poder derramar el corazón en oración ante aquel que pesa los corazones y las intensiones de éste. Sabra Dios sanar, restaurar y redimir al que atraviesa el valle de lagrimas dando paz y tranquilidad, renovando la esperanza y encaminando sus pasos. Quiere Dios hacerte parte de su familia, establecerte en una congregación para que puedas echar raíces y manifestar con tu vida el Reino de Dios en tu hablar y en tu hacer. Puedes ser luz en medio de las tinieblas y bálsamo de Dios al herido, pero para llevar sanidad debemos sanar primero, desafiate a experimentar la restauración de Dios en tu vida para luego llevarle a otros el testimonio del hacer de Él. Este mundo necesita oírte hablar las maravillas de Dios.Pablo decía: ¿Cómo oirán si nadie se los anuncia?
¡Dios te bendiga en este día!
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