David dice: tu vara y tu cayado me infundirán aliento (salmos 23: 4c)... la vara era para darle un golpe a la oveja a fin de que no se salga del camino y el cayado para atraerla, tomándola del cogote y jalandola para que no salga del redil. no eran tratos dulces, sino toscos y fuertes, de sometimiento. Esta es la simbología que utiliza el salmista en esa oportunidad, para ejemplificar que la corrección te alienta, porque si se hacen las cosas bien de entrada no se pierde tiempo y se evitan tantas cosas innecesaria, este concepto aplica a todo en la vida, por ejemplo: al transitar una carretera, equivocamos la bifurcación correcta, y alguien nos señala el error, si permitimos la enseñanza, al menos, esto nos hace volvernos sobre los pasos equivocados y empezar a caminar en la dirección correcta, nunca debemos perder la disposición a ser enseñados y la voluntad solicita a aprender.
Dios no desecha, sigue llamando a su salvación, Él tiene el poder de hacer todas las cosas nuevas, solo demos lugar a su Palabra, pongamos por obra su enseñanza y disfrutemos de la bendición de su gloria transformándonos a imagen y semejanza de Jesús.
Ten un muy buen día. Bendiciones.
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