Tristemente las consecuencias de las malas acciones traen sufrimiento aún a la propia tierra, que padece de los infortunios de los malos tratos del ser humano al planeta que habita y le proporciona sustento y refugio. Así vemos destrucción y desatención por las cosas básicas que hacen al beneficio de todos.
Así como lo vemos en esto natural que salta a la vista, también se padece en lo emocional y más en lo espiritual. Urge volverse al mensaje de Dios y tomar la desición de caminar en la senda que Él ha trazado para que demos pasos acertados que sean beneficiosos a todos. Y produzcan la satisfacción del alma de cada ser humano en la bendita paz de Dios, revestidos de su amor y seguros en sus manos.
Bendiciones
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