"El Señor perfeccionará aquello que se refiere a mí." Salmo 138:8, Versión Inglesa.
Lo grandioso consiste en sufrir sin ser desalentado. -Fenelon.
En el sufrir existe un misterio y un cierto poder sobrenatural, el cual nunca ha podido ser penetrado por la razón humana. Nunca se ha oído de la gran santidad de un alma que no haya pasado por grandes sufrimientos. Cuando el alma que sufre alcanza una verdadera calma, cuando interiormente se complace en su propio sufrimiento y aún no pide a Dios que le libre de él, entonces es cuando ha realizado su bendito ministerio; entonces la paciencia obra con perfección; entonces la crucifixión empieza a tejerse en una corona.
En este estado de sufrimiento perfecto es donde el Espíritu Santo obra muchas cosas grandiosas en nuestras almas. En tal estado, toda nuestra existencia permanece en calma bajo la protección de la mano de Dios; todas las facultades de nuestra mente, nuestra alma y nuestro corazón al fin son conquistadas. Un reposo eterno se fija en toda nuestra existencia; la lengua enmudece para muchas cosas y tiene muy pocas palabras que decir. Para hacer preguntas a Dios; para decir, ¿Por qué me has desamparado?"
La imaginación para construir castillos en el aire o de cometer estupideces; la razón es benigna y moderada; no tiene elección de otra cosa, sino el hacer la voluntad de Dios. La afección por todas las cosas y criaturas se retira; está tan muerta, que nada puede dañar, nada puede ofenderle, nada puede obstaculizarle, nada puede entrometerse en su camino; porque cualesquiera que sean las circunstancias, solamente busca a Dios y el hacer Su voluntad, y siente la certeza de que todo lo que Dios hace en el universo, bueno o malo, pasado o presente, trabaja juntamente para su bien.
¡Qué felicidad tan grande es el ser conquistado por completo! El perder nuestra propia naturaleza, sabiduría, planes y deseos y que cada átomo de nuestra naturaleza sea como la Galilea apacible bajo las pisadas omnipotentes de nuestro Jesús.
2 Crónicas 14:11 Y clamó Asa a Jehová su Dios, y dijo: ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre.
2 Crónicas 15: 2-7 y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará. 3 Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios y sin sacerdote que enseñara, y sin ley; 4 pero cuando en su tribulación se convirtieron a Jehová Dios de Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos. 5 En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras. 6 Y una gente destruía a otra, y una ciudad a otra ciudad; porque Dios los turbó con toda clase de calamidades. 7 Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra.
Marcos 4:22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
Juan 3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
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