Muchas veces las distracciones de la rutina diaria de los compromisos y responsabilidades de la vida nos aíslan de la comunión con Dios y nos abruman los problemas, impidiendo poder ver más allá de las situaciones, éstas nos afligen y nos llenan de desesperanza, nos abruman tanto que no podemos ver un haz de luz en medio de tanta tiniebla.
Sin embargo en medio de todo eso está el faro de luz que es la misma palabra de Dios,recordándonos que Sí hay un camino, lleno de esperanza y oportunidades, tomandonos de su mano, podremos salir a flote, oyendo y siguiendo su voz encontraremos la salida, veremos la esperanza que nace como el sol de la mañana en un nuevo día, donde ya no andamos solos, nos hemos acercado a Dios y Él se ha acercado a nosotros.
Hoy es el día y momento justo para alzar la mirada y recordar que nuestro socorro siempre viene de Dios, él envía a sus ángeles a traernos lo que necesitamos, a abrirnos camino y alentarnos a seguir. Para que experimentes la realidad de sus verdades y así las puedas también compartir a otro y bendecirlo como fuiste bendecido.
Que veas su gloria y compruebes su pronto auxilio animandote a mas, tomado de su mano.
Bendiciones.
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