Él pelea mis batallas

Cuantas veces el pueblo de Dios tuvo batallas que librar, de todo tipo, y por diferentes motivos. Enemigos que se levantaron en consecuencia a su desobediencia a Dios. También enemigos por envidia a las bendiciones que recibían, a su crecimiento, a su expansión, al favor de Dios sobre sus vidas, familias, emprendimientos y demás. Además de eso enemigos espirituales, influenciados por satanás, que se levantaban contra el culto a Dios.

Igualmente en nuestro paso por esta tierra sufriremos ataques de diferentes tipos, pero hay una seguridad inquebrantable, duradera y completamente confiable y reside en la misma presencia de Dios, es en nuestros tiempo a solas con Él donde somos equilibrados en nuestras emociones y puestos en la Paz de Jesús, inmutable porque proviene de la confianza plena de la perfecta voluntad de Dios en cumplimiento al propósito eterno de cada uno de nosotros. La vida que portamos no se define en años pasajeros en esta tierra sino que se extiende a la eternidad que Dios nos puso por delante que tantísimas veces ni siquiera la consideramos. Pero mientras estamos aquí, sí es posible la paz y comprobar que es al lado del Señor que la hallamos y perdura, mientras Él pone a nuestros adversarios lejos nuestro

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Probablemente puedas notar que los enemigos que hoy te quitan la tranquilidad son emociones descontroladas, pensamientos negativos, sensaciones de frustración, iras, enojos infundados por razones justas y motivos reales, pero la verdad es esto es que no te sirven, no te aportan nada bueno y lo mejor es que no te condicionan a vivir subyugados a ellos, La propuesta de Dios es libertad y vida plena, delicias a su diestra para siempre.

La propuesta: Dejar de lado todo eso, a los pies de la cruz, en una sencilla oración y leer las gloriosas promesas de Dios en su Palabra, renovando nuestro entendimiento con la visión de Dios que nos lleva más allá del momento que atravesamos y nos da su paz en medio del proceso. Nada mejor que soltar las cargas y disfrutar de su compañía.

¡Disfruta del incomparable amor de Dios revelado en su Presencia, mientras Él lo ordena todo, porque Él pelea tus batallas! 

Bendecida jornada... 
 

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