"Descenderá como la lluvia sobre hierba cortada." Salmo 72.6.
Amós habla de las siegas del rey. Nuestro Rey posee muchas guadañas con las que perpetuamente siega Sus praderas. El sonido musical que la guadaña produce en su contacto con la piedra afiladora, pronostica el cortamiento de millares de margaritas, de hierba verde y de multitud de flores. Tan bonitas como aparecían aquellas flores por la mañana, al cabo de una o dos horas yacen a lo largo marchitadas en hileras. Así, en la vida humana, actuamos con heroicidad delante de la guadaña del dolor, de las tijeras de las desilusiones y la hoz de la muerte.
El único método con que se puede obtener un césped de hierba aterciopelado, es segándolo repetidas veces; y no hay otro medio para desarrollar la ternura, la serenidad de ánimo y la simpatía, sino pasando las guadañas de Dios. ¡Con cuánta constancia la Palabra de Dios compara al hombre con la hierba, y su gloria con las flores! Pero cuando la hierba se ha secado y sangran sus tiernas ramas, cuando reina la desolación donde había infinidad de flores, entonces es el tiempo más favorable para que descienda la lluvia.
Dice -F. B. Meyer.-¡Oh, alma mía, tú has sido segada! Una y otra vez el Rey te ha visitado con Su afilada guadaña. No temas a la guadaña, por que de seguro será seguida por la lluvia.
Eclesiastés 3:1-15 Todo tiene su tiempo
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana? 10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. 12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; 13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor. 14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. 15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.
Job 5:17-18 17(Reflexión de Elifaz) He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. 18 Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; Él hiere, y sus manos curan.
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