Radio En VIVO

miércoles, 24 de septiembre de 2025

El testimonio de la espera.



 

"Y como vinieron a Misia, tentaron de ir a Bitinia, más el Espíritu no les dejó." Hechos 16.7

Que prohibición tan rara! Estos hombres iban a  Bitinia para hacer el trabajo de Cristo, y se cerró  la puerta contra ellos por el mismo Espíritu de Cristo.  En algunos momentos yo también he experimentado ésto. Algunas veces me he encontrado interrumpido en lo que me pareció una carrera de gran utilidad. Vino la oposición y me hizo retroceder, o me visitó la enfermedad y me obligó a retirarme aparte a un desierto.

En tales ocasiones, era muy duro dejar mi trabajo sin hacer, cuando creía que aquel trabajo pertenecía al servicio del Espíritu. Pero llegué a recordar que el Espíritu no tiene solamente un servicio de trabajo, sino también un servicio de espera. Llegué a ver que en el Reino de Cristo no solamente hay tiempos para accionar, sino también tiempos para abstenerse de obrar. Llegué a aprender que un lugar desierto, a menudo es el sitio más rico en la recolección que las estaciones en que hay abundancia de trigo y de vino. He sido enseñado a dar gracias al Santo Espíritu porque muchos queridos Bitinios se hayan quedado sin que les visite.

Y así es Espíritu Divino, deseo que Tú me guíes. Y aún tengo que pasar muy a menudo por prósperos disgustos de gran utilidad. El mañana se cierra para mí, en el preciso momento en que voy a entrar en él.

Enséñame para que pueda ver otra puerta en la hora en que no haga nada. Enséñame y ayúdame en la prohibición de servirte, a encontrar una nueva entrada en Tu servicio: Inspírame con el conocimiento, de que un hombre puede ser llamado a cumplir con su deber, y que éste consista en hacer nada, en trabajar permaneciendo sin moverse, en servir esperando. Cuando recuerde el poder "de la voz pequeña y apacible," no murmuraré porque el Espíritu no me permita ir algunas veces. -George Matheson.

Tenemos que creer lo que decimos: Dios gobierna. Trabaja Dios en la espera en el corazón del que aguarda. Esperar en reposo es la manifestación de la confianza plena en Dios, es el respeto a Su Señorío, es la aceptación de su voz, reconociendo que Él es el que hace, en un instante lo que ya determinó que haría.

Aprovecha tu tiempo con Dios para entender y aprender lo que te quiere enseñar, recuerda: Él no te necesita para hacer su obra, solo te da el privilegio de estar a su lado para ser testigo de lo que Él hace.

Confía, espera, aguarda, reposa de tus obras y permanece en oración y lectura de La Palabra de Dios. Allí en ese reposo hay respuesta y salvación.

Hebreos 4:10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.

Eclesiastés 3: 1-8 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 

Daniel 2:21 Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.

Daniel 12:3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.




Imprimir artículo

No hay comentarios: