A solas, pero no solo.

 

27 de Febrero del 2025

"Y quedóse Jacob solo, y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba." Génesis 32:24.

¡Dejado solo! Qué sensaciones tan diferentes evocan esas palabras a cada uno de nosotros. Para algunos significan soledad y desolación, para otros descanso y reposo. El ser dejado solo sin Dios, sería demasiado terrible para expresarlo en palabras, pero el quedarse solo con El, es un gozo Celestial por anticipado. Si Sus seguidores pasasen más tiempo solos con Él, tendríamos nuevamente gigantes espirituales.

El Maestro nos dió un ejemplo. Nota la frecuencia con que Él fué a estar a solas con Dios; y Él tenía un propósito poderoso detrás del mandamiento, "Cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta ora."

Los mayores milagros de Elías y Eliseo se realizaron cuando estaban a solas con Dios. A solas con Dios fué como llegó Jacob a ser un príncipe; y es exactamente de la misma manera como nosotros también podemos llegar a ser príncipes. Josué estaba solo cuando el Señor vino a él. (Josué 1:1.) Gedeón y Jefté estaban solos cuando fueron comisionados para salvar a Israel. (Jueces 6:11 y 11:29.) Moisés estaba solitario por el desierto arbusto. (Éxodo 3:1-5.) Cornelio estaba orando a solas cuando el ángel vino a él. (Hechos 10:2.) Nadie estaba con Pedro en lo alto de la casa cuando fué instruido para que fuese con los gentiles. (Hechos 10:9.) Juan el Bautista estaba solo en el desierto. (Lucas 1:80.) Y Juan, el discípulo amado, estaba solo en Patmos cuando estaba más cerca de Dios. (Apocalipsis 1:9.)

Codicia el estar solo con Dios. Si descuidamos esto, no solamente nos robaremos a nosotros mismos, sino también robaremos a otros la bendición; porque cuando hemos sido bendecidos podernos ser un medio de bendición para otros.

El estar a solas con Dios en oración nunca puede enfatizarse demasiado.

"Si los hombres escogidos nunca hubiesen estado a solas en el silencio más profundo con Dios, no se hubiese hecho o soñado nada grandioso."

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