Las piedras de la pared dijeron: "Venimos de las montañas lejanas, de los lugares de las colinas escabrosas. Durante mucho tiempo el fuego y el agua han operado sobre nosotras y nos han convertido en rocas. La mano del hombre nos ha transformado en una morada donde los hijos de vuestra raza mortal, nacen, sufren, se regocijan, hallan descanso y refugio y aprenden las lecciones preparadas por nuestro Hacedor y el vuestro. Pero para llegar a estar preparadas para esto hemos tenido que pasar por medio de muchas dificultades. La pólvora ha rasgado nuestros corazones el pico nos ha dividido y quebrado. A menudo creíamos que no había en esto ningún designio o sentido mientras permanecíamos en la cantera deformadas; pero gradualmente fuimos cortadas en trozos y algunas fuimos cinceladas con instrumentos más cortantes. Ahora ya estamos terminadas y prestando un gran servicio en nuestros sitios respectivos.
Tú aún continúas en la cantera sin completar, y habrá muchas cosas que no podrás comprender como nos sucedía a nosotros. Pero tú estás destinado para un edificio más elevado, y algún día serás colocado en él, no por manos humanas, como una piedra viva en un templo celestial”
Mateo 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
Apocalipsis 3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Salmos 119:25 Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.
Salmos 119:28 Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra.
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