Cuanto dolor, angustia o aflicción puede traernos ver este mundo tan alejado de Dios sufriendo y padeciendo con tantas situaciones, lamentando sus malas decisiones y padeciendo las consecuencias de las mismas.
Pero bendito Dios que trae paz en medio de tanto quebranto un canto de alegría en medio de la tristeza, una voz de esperanza en medio de la ruina, un canto de victoria en medio de las derrotas. Hoy es día de salvación y oportunidades, acerquemos nuestro oído al susurro de la voz de Dios que nos llama para revelarnos su gran amor y el perfecto plan para salir adelante.
Dios nos ama. Bendiciones.
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