¡Cuan grande es la creación de Dios!
Decía el salmista: Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?, nos toca pensar esto mismo y reflexionar, sobre la actitud que tomamos frente a las circunstancias que vivimos y la actitud que adoptamos frente a ellas.
Si exaltamos y enaltecemos a Dios, o si damos lugar a las dudas y al sentimiento de incertidumbre, o si le confiamos nuestra vida y descansamos en su absoluta sabiduría.
Dios hizo promesa de librar de todas sus aflicciones a los que en Él confían, salvar a todos los que en Él esperan y responder a todos los que clamen a Él, solo una condición...acercarse a Él invocandole de veras.
Ante los sentimientos que nos pueden invadir, tenemos en su presencia el sostén que necesitamos para poder permanecer firmes y asegurados en el hueco de su mano, bajo su protección y cuidado, sostenidos por su amor y fortalecidos por su fuerza, para exclamar como Job: Yo se que mi redentor vive y al fin se levantará sobre el polvo, Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.
No des lugar a la duda, Dios es fiel a su palabra y a su tiempo hace todo perfecto. Bendiciones.
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