"Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, sera exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo bienaventurados todos los que confían en él." Isaías 30:18
Oímos una infinidad acerca del esperar en Dios. No obstante hay otra parte. Cuando esperamos en Dios, Él espera hasta que estamos prestos; cuando esperamos a Dios, esperamos hasta que Él está dispuesto. Hay algunas personas que dicen, y muchas más que creen, que tan pronto como cumplamos con todas las condiciones que Dios pide, Él contestará nuestras oraciones. Ellos dicen, que Dios vive en un ahora eterno; con Él no hay pasado ni futuro; y que si pudiésemos cumplir con todo aquello que Él requiere para obedecer Su voluntad, inmediatamente nuestras necesidades serían suplidas, nuestros deseos cumplidos y nuestras oraciones contestadas.
En esta creencia hay mucho de verdad, y sin embargo expresa solamente una parte de la verdad. Aunque Dios vive en un ahora eterno, no obstante, El realiza Sus propósitos al cabo de un cierto tiempo. La petición que se pone delante de Dios, es como la simiente que cae en la tierra. Fuerzas de arriba y más allá de nuestro control tienen que obrar sobre ella, antes de que se conceda la respuesta.
Una frase de un libo muy popular decia "Y Paciencia estaba dispuesta a esperar." El Peregrino, Juan Bunyan.
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