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miércoles, 26 de noviembre de 2025

Para valientes.



 "Me has dado tierra de secadal, dame también fuentes de agua. El entonces le dio las fuentes de arriba y las de abajo." Josué 15:18, 19.

Hay dos clases de fuentes, las de arriba y las de abajo. Son fuentes, y no charcos estancados. Hay gozo y bendiciones que fluyen de lo alto por medio del verano más caluroso y el lugar más desierto de prueba y de aflicción. Las tierras de Acsa eran "tierras del sud," situadas bajo un sol abrasador y a menudo secas por un calor fortísimo. Pero de las colinas vinieron fuentes inagotables que refrescaron y fertilizaron toda la tierra.

Hay fuentes que fluyen en los lugares profundos de la vida, en los lugares difíciles, desiertos y solitarios, en los lugares ordinarios, y no importa cuál pueda ser nuestra situación, las fuentes de arriba siempre podemos encontrarlas.

Abraham las encontró en medio de las colinas de Canaán. Moisés las halló entre las colinas de Siclag cuando perdió su propiedad, los esclavos de su familia y cuando los suyos hablaron de apedrearlo, pero "David se fortaleció en el Señor." Habacuc las encontró cuando se secó la higuera y los campos eran de color moreno, pero al beber de ellas pudo cantar: "Me regocijaré en el Señor y me gozaré en el Dios de mi salvación." Isaías las encontró en aquellos días terribles de la invasión de Senaquerib, cuando parecía que las montañas habían sido arrojadas en medio de la mar, pero la fe pudo cantar: "Hay un río, cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios. Dios está en medio de ella y no será cambiada."

Los mártires las encontraron en las llamas. Los reformadores, entre sus enemigos y conflictos, y nosotros podemos hallarlas durante todo el año si tenemos al Consolador en nuestros corazones y hemos aprendido a decir con David: "Todas mis fuentes están en Tí."

¡ Cuántas y cuán valiosas son estas fuentes, y cuán grande es lo que se puede poseer de la plenitud de Dios!-A. B. Simpson.

Jeremías 2:13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.

Isaías 12:3 Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.

Ezequiel 36:25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

La soberbia condena al soberbio al fracaso. 

Daniel 10:12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

Salmos 34:18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.

Apocalipsis 7:17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

La soberbia condena al soberbio al fracaso. 


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